La semana pasada no hubo entrada porque entre que las entradas de Zeromanga y Skullgirls ya estaban programadas y que mi acceso a Internet ha sido limitadillo en mis vacaciones (sí: unos usan más Internet en vacaciones, yo lo uso menos), pues eso, que no hubo post en el blog.
Esta semana quise hablar de “fanpesadismo” a raíz de una breve conversación en Twitter sobre ello y sobre cómo los fans pueden crear lo mejor y lo peor, e influir (o mejor dicho, presionar) a los artistas originales, con gente interesante (vosotros sabéis quiénes sois), pero es que para eso me voy a un artículo de Bóinez y lo copio y pego. Y no queréis una copia de Bóinez, sino algo mío, original, porque si no os remitiría al blog del boinudo, que no me paga comisión por hacerle publicidad pero debería.
Así que dentro de esa conversación sobre fanatismos surgió esto:
Oh! Otro logro, esta vez de lo peorcito para mí que ha conseguido la presión fan. Equestria Girls. Mortal de necesidad.
— Aitor I. Eraña (@AitorIErana) August 22, 2013
“Equestria Girls”… Ainsh… Pues eso, que surgió en la conversación”Equestria Girls”, su posible origen, hasta qué punto las humanizaciones de los ponis de colores han podido afectar, de pronto salieron una figuritas monísimas de ponis que… EJEM… A lo que iba: “Equestria Girls”, esa… cosa.
Aprovechando el tirón de las Monster High, en Hasbro se les encendió la bombilla de crear a sus propias muñecas anoréxico-cabezonas (podéis encender vuestras antorchas, fans de MH, porque yo las veo así). Para no romperse demasiado la cabeza, tomaron a los ponis de colores de “Mi Pequeño Poni: La magia de la amistad”, los humanizaron cual brony en su DeviantArt, et voilà, “Equestria Girls”.

Este dibujo de GonzaHerMeg me parece lo bastante relevante y acertado como para ponerlo. Y me sigue haciendo mucha gracia.
Vale, esta no es la verdadera historia tras “Equestria Girls”, pero no es difícil pensar que en Hasbro vieron que los ponis vendían menos que las muñecas de toda la vida, y que la solución era, seguramente tras ver que algunos bronies dibujaban versiones humanas de Twilight Sparkle y compañía, la de hacer chicas-poni con clara inspiración de MH.
Y no hay nada como una película para promocionar entre tu público potencial tus nuevos juguetes. Y ya sabéis a qué me refiero por público potencial. No, no los bronies.
Vale, el resumen es el siguiente:
Una antigua y resentida alumna de la princesa Celestia, Sunset Shimmer, le roba a Twilight su corona del Elemento de la Magia, y escapa por un portal dimensional. Twilight debe cruzar el portal y recuperar su Elemento de la Armonía antes de tres días o quedará atrapada en ese otro mundo… un mundo donde hay humanos (o unos homínidos similares a nosotros en algo) y Twilight, humanizada, debe convertirse en la reina (o mejor dicho, princesa) del baile si quiere recuperar su corona.
Suena así de estúpido, pero bueno, supongo que al final no será tan estúpido, al menos no para niños pequeños y futuros compradores de las pseudo-Monster High. Pues… no sé qué deciros… Sí, bueno, lo primero que soy un inconsciente al haber visto esta película y perder casi hora y media de mi vida en algo como esto.
Aviso que, como no-brony, lo mismo hay cosas que no pillo. Aunque admití en su momento que las dos primeras temporadas son entretenidas y la tercera muy irregular (tirando a mala), nunca he llegado al fanatismo br… Nah, ¿sabéis qué? Mejor os leéis estas dos entradas antes de seguir y así vais informaditos si no las habéis leído antes (y si las habéis leído, sirva una nueva lectura para refrescaros la memoria):
¿Leídas? ¡Pues vamos allá!
Lo primero que llama la atención es que esta película entra en la continuidad de la serie. Acaba justo al final de la torpe tercera temporada, con Twilight Sparkle convertida en princesa/unicornio alado. Es decir: al menos la intención de los guionistas es que, por mucho que todo se reduzca a vender muñecas, tenga algo que ver con las historias que ya conocemos de estas potrillas.
Twilight debe aprender a ser una princesa, tiene miedo de sus futuras responsabilidades… al menos esto no está mal, ha sufrido un cambio brusco y no ha tenido tiempo para acostumbrarse, y se ve abrumada por lo que le depara el futuro. Inseguridad, seguro que hay una lección al respecto al final. Nos lo telegrafían a los adultos para luego explicárselo a los niños que no estaban espabilados.
El descontrol empieza una vez Sunset Shimmer, antigua y resentida alumna de Celestia aparecida de la nada (en todos los sentidos), roba a Twilight su corona del Elemento de la Armonía de la Magia…
Oh, esperad, no hablé de los Elementos de la Armonía en el artículo sobre los ponis… Vale, digamos que son los representantes de la amistad en Equestria y cada poni protagonista tiene el suyo, esto último si lo dije (ya sabéis: Applejack es la honestidad, Pinkie la risa, Rarity las pijadasla generosidad…). Dichos elementos están representados por unos colgantes, menos el de Twilight, cuyo Elemento de la Magia (de la Amistad) es una corona, y se utilizan para derrotar a villanos diversos. Vale, aquí termina el paréntesis…
Como decía, Sunset Shimmer roba la corona de Twilight y escapa a “otro mundo” a través de un portal dimensional en un espejo. Twilight tiene que ir al “otro mundo” a buscar a Sunset y recuperar lo que es suyo, porque supuestamente si al menos un Elemento de la Armonía desaparece, los demás son inútiles. Tiene tres días para conseguirlo, o si no se quedará atrapada en ese otro mundo durante bastante tiempo hasta que el portal se abra de nuevo. Y hablo de descontrol porque… damas y caballeros… esto es lo que pasa cuando Twilight cruza el umbral:

Yo también me pondría a gritar si me hubiesen diseñado así.
Sí, esa es Twilight Sparkle. Sí, sigue teniendo las cuerdas vocales de Tara Strong. No, no me lo estoy inventando, ¡ya habéis visto una imagen antes en este post!
El caso es que una vez visto el diseño humano de Twilight, vistos casi todos los diseños de las chicas/muñecas. El concepto es chica cabezona de cuerpo largo y delgado, brazos finísimos, pequeño pico en el torso para decir “¡eh, tienen pechos!” y enormes botas o calentadores para hacerles unos gemelos gargantuescos. Eso y que este debe ser el universo de Doug Funnie, porque en el Instituto Canterlot (no me lo invento: llega a un sitio llamado así) hay una variedad de colores de piel digna del colegio de Doug:
Aunque al menos en “Doug” había más variedad de diseños de personajes, porque este es un ejemplo de estudiantes del Instituto Canterlot:
Ya he dicho que cuando ves a Twilight ves (casi) todos los diseños femeninos de la película, pero es que en general los personajes tienen unas pocas plantillas, es incluso peor que cuando eran ponis. Al menos con los ponis tenías hasta distintos tipos de cuerpos, de ojos, de crines… Aquí, los chicos son clones con diferentes peinados y colores de piel “para que no se note” (a excepción de las versiones humanas de Snips y Snails y… mirad, buscad en alguna wiki de ponis quiénes son, que ahora me da pereza), y todas las chicas son de igual constitución (excepto las niñas, la abuela Smith y las directoras Celestia y Luna… si, directoraS).
El caso es que, volviendo a la historia, gracias a la versiones humanas de Fluttershy y Celestia (Twilight es la única que ha pasado por el portal, pero todas las otras yeguas tienen su equivalente humano aquí) se entera de que su corona es ahora el premio para la princesa del baile anual del instituto, que se celebrará en menos de tres días, justita de tiempo que va Twilight.
El resto de la película va de lo siguiente:
- Chistes de Twilight tratando de comportarse como una humana cuando en verdad es una yegua, lo extraño que queda y cómo se ríen de ella. EL HUMOR.
- Twilight debe conseguir que las versiones humanas de sus amigas vuelvan a ser… bueno, amigas. Curiosamente, todas están enfrentadas por culpa de Sunset Shimmer, sus chismorreos y sus WhatsApps falsos.
- Twilight debe conseguir que el instituto la vote en masa para ganar la elección a princesa del baile. Para ello, ¿qué mejor que unirlos con bailes y disfraces cutres? (Imagen más abajo)
- Sunset Shimmer tratando de fastidiar los planes de Twilight gracias al Photoshop y a los vídeos de YouTube sobre lo “gracioso” que es ver a una chica comportarse como un caballo.
- Conflicto final finalísmo.
Es decir, aunque tenga el propósito de “conseguir el Elemento de la Magia para que los Elementos de la Armonía puedan proteger Equestria”, el plan parece sacado de la típica película estadounidense de niñatos de institutos.
A esto, por supuesto, se añade el recurso de que el instituto se divide en varios grupos (rockeros, empollones, hippies, pijas) y que Twilight debe unirlos a todos. Por fortuna, la película lo hace una forma algo más inteligente de lo esperado: que todos sean distintos, pero que ello no les impida juntarse con los demás, porque tienen algo en común… o algo así, creo que la canción de esa escena iba de eso. Y digo que esto es más inteligente porque la típica peli yanki de institutos convertiría a los grupos distintos en uno único y homogéneo, una mente colmena.

¿Cómo unir a todo el instituto? Haciendo que bailen y canten ‘disfrazados’ de caballos. Sí, ese es el plan de Twilight y compañía.
Hay algo que no he mencionado hasta ahora y es que la película también tiene la intención de colarle a Twilight un interés amoroso. Porque seguro que en algún lugar de las dos primeras temporadas Lauren Faust tenía pensado que los personajes tuvieran intereses amorosos en vez de, simplemente, ser personajes y desarrollarse como tales. Porque las niñas necesitan un modelo cuyo único propósito es ligarse a alguien o caer rendida ante los encantos de un zagal y… vale, me estoy desviando…

Ella es una princesa equina convertida en humana; él, un humano guitarrista que no sabe que está a punto de cometer bestialismo.
En fin, Twilight gana el premio a pesar de los ardides de Sunset Shimmer, pero esta no se rinde. Tras amenzar con destruir el portal que le llevará de vuelta a Equestria (a estas alturas, todos saben quién es realmente Twilight… gracias por romper el cuarto muro de la forma más forzada posible, Pinkie Pie humana), Sunset consigue la corona y se convierte en un demonio, porque un elemento que se supone representa la magia de la amistad si lo combinas con una niñata poni envidiosa te convierte en un demonio:

Demonio, sí, pero eso no le impide ser ‘to fashion’ con esas botas.
El propósito de Sunset Shimmer es, básicamente, convertir a todos los alumnos del Instituto Canterlot en sus esbirros e invadir Equestria.
… ¿En serio? ¡Incluso para una película para críos esto es pasarse de idiotas!
Vamos a ver… un ejército de adolescentes… Aun teniendo en cuenta que al cruzar el portal se convertirían en ponis, unicornios (ergo tendrían magia) y pegasos (ergo volarían), ninguno de ellos es al 100% su equivalente equino… Es decir, es una invasión destinada a fracasar, y más teniendo una línea defensiva compuesta, en última instancia, por Celestia, Luna y (spoiler de la tercera temporada) un Discord más o menos reformado. Que mucho decir que los Elementos de la Armonía salvarán Equestria, pero con esos tres ya tienen para dar y tomar.
Creo que le estoy dando demasiadas vueltas a una película infantil (¡maldita mentalidad adulta criticona!), y a estas alturas hay tantos agujeros de guión que ya ni deberían importar, por muy gordos que sean…
De todos modos, queda más que claro que Sunset Shimmer se acerca a la vergüenza ajena llena de clichés típicos que son Nightmare Moon y el Rey Sombra que a los villanos más interesantes como Discord (antes de reformarse… aunque Discord reformado puede ser muy interesante) y Chrysalis. Supongo que a los guionistas no se les ocurrió una forma de que Sunset fuese interesante por sí sola y la han reducido a matona de instituto con poderes demoníacos.
Sunset ataca a Twilight y sus amigas, solo para ser detenida por el Deus Ex Machina de rigor: la ‘magia de la amistad’ protege a Twilight y compañía, lo cual aprovecha Twilight para recuperar su corona, dar lugar a una escena digna de Sailor Moon (con perdón a Sailor Moon) y…

Bishojo Senshi Mai Riteru Poni
Yo lo que sé es que les va a costar mucho contarles a sus padres que durante unos minutos tuvieron orejas de caballo e incluso alas. Solo hay que imaginarse que todas acabarían en el manicomio por orden de sus padres (menos Pinkie, a la que meterían en el proyecto Arma X por equivocación, se volvería aún más loca, obtendría un factor curativo impresionante, se haría mercenaria y se cambiaría el nombre por Pinkiesacre… o eso quiero creer).
Por supuesto, Sunset Shimmer es derrotada y mandada a limpiar el desastre que ha provocado, y Twilight aprende que, como princesa, debe dar ejemplo y ser buena hacia los demás, no convertirse en un ser tiránico como Sunset. Vuelta a casa, Pinkie Pie yegua rompiendo el cuarto muro explicando toda la trama de la película en un minuto, títulos de crédito, cameo de Derpy humana y fin.
Y gracias a que se acabó. Y eso que no es una película larga, pero… buf…
Sí, vale, no es una película realmente horrible; mala, sí, y un rato largo, pero no de esas que te dejan secuelas psicológicas. Y a pesar de sus clichés, de sus agujeros de guión que hasta un niño vería, de lo previsible de todo, la película tiene algún que otro punto gracioso (gracias a Spike el dragón convertido en un perro parlante, y a Pinkie Pie en cualquiera de sus formas). Eso sí, yo no se la recomiendo a nadie, sean o no fans de los ponis. Es de esas cosas que ves por curiosidad y luego te arrepientes de haberlo hecho, y piensas en esa hora y poco que podrías haber empleado en… no sé… sacarte los mocos o aprender a hacer el pino.

A pesar de todo, Pinkie Pie sigue siendo lo mejor de la función.
Y dad gracias que no he puesto imágenes de las muñecas. Para eso, tenéis Google Imágenes.
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